11 de enero de 2016

La clave del éxito

Algunos de ustedes recordarán la repercusión que tuvo esta foto, las dudas que se plantearon sobre su veracidad, y el revuelo que generó entre en la comunidad periodística local. Antes que nada, para los que se imaginan una catarata de premios y reconocimientos varios inmediata a su publicación, lamento decir que el único reconocimiento recibido fue una sutil inclinación de cabeza de mi gélido editor, acompañada por el siguiente comentario: "al fin la pegás, muerto". Leyendo entre líneas, entendí que la foto gustó, y de paso fue elegida para ilustrar la nota;  en resumen, que el trabajo estaba bien y pudimos pasar a lo siguiente.
Meses después volví a enfrentarme al mismo desafío profesional; tratar de hacer una foto más o menos decente cuándo la luz es igual a cero, hay tanta gente alrededor que no podés caminar, los que están en el escenario se mueven todo el tiempo, alrededor hay una guerra de camarógrafos que dejan la vida por poner todos los trípodes en el mismo lugar, hace dos horas que estás parado y además tenés frío (bienvenidos a la paltipante rutina del fotoperiodista).
Silenciosamente abandoné mi puesto en la linea (la horrible posición desde la se suponía tenía que trabajar) para aventurarme un poco más allá, o más bien un poco más acá, mezclándome entre la gente que participaba del acto; (un sentido homenaje-recordatorio a las víctimas de la masacre de José León Suarez). 
De lejos, cobardemente --lo admito-- pude hacer esta foto; 

Visto a la distancia, tengo ahora que preguntarme si es éticamente correcto repetirse a uno mismo en pos de la efectividad. Hacer directamente la foto para cumplir....
Sabía que esa foto podía servir. También que podía servir ésta....
Y ésta


Estas dos, lo mismo 

Y así... Delgada es la linea entre la búsqueda creativa y el comportamiento adquirido. Pido perdón si me equivoco, dejen que la historia me juzgue.