20 de enero de 2021

Primero la música

Hace unos años le pedí ayuda para hacer una edición más o menos decente, y el artista antes conocido como @tatoaraoz me dio la clave perfecta para compensar mi torpeza audiovisual: “primero la música”. 

Con esa premisa en mente buscaba inspiración para un retrato de Filomena, y  me encontré con Daniel Barenboim haciendo este temita Beethoven.

El resto son imágenes random del paso de la tormenta por Aragón, y un poco de nostalgia por los eneros calurosos.

Love!


Filomena from Bruno Bertagna on Vimeo.


 P.S. Acá abajo un poco del BTS que hizo @libres.salvajes!!!


30 de mayo de 2020

Una foto de navidad

Editando el archivo encontré esta foto que hicimos con mi querido Dino en la épocas de brindis, y que es parte de un proyecto en el que estuvimos trabajando (él, yo, su hijo Santi, y un montón de gente que me dio el gusto de sumarse), para tratar de hacer un retrato sobre la familia.


Se había quedado afuera de la edición por una cuestión táctica (me la olvidé…) pero ahora que pude rescatarla del archivo, va a ir a parar a la web, al rutilante cielo de las imágenes publicadas.

“La única certeza” es un proyecto en desarrollo al que se van a ir sumando historias y personas y que va a evolucionar en función de eso. Por ahora voy subiendo a la web lo que está listo para compartir, y me parece que sirve para dar una idea de lo que va el asunto.
Gracias miles a toda la gente que se animó a participar!! Love!!!

26 de marzo de 2020

The virus diaries

Los primeros días que pasamos en cuarentena fueron una aventura. Parecíamos compartir, quienes nos arriesgábamos a la calle, la sensación de estar de excursión en algún territorio exótico. 
Los barbijos como souvenirs, eran a un tiempo la señal que identificaba a quienes "eran parte de algo" aunque  algunos de los que lo llevaban puesto se lo quitaban al llegar a zonas concurridas (!!!). 
Al volver de estas modestas excursiones, los compañeros de piso nos compartíamos el parte diario: 
-hay poca gente, mucha gente, está cerrado  abierto tal o cual negocio, hay policía en tal o cual esquina... etc.
A marchas forzadas se imprimían remeras de "yo sobreviví al Covid-19". La sensación general parecía ser la de  estar siendo testigos del acontecimiento histórico que nos tocaba vivir. 





En pocos días el clima en Barcelona cambió. El viento y las nubes de tormenta acompañaban una sombría sensación general. En el poco tiempo que llevaba la emergencia, entendimos q era de verdad; que este virus existía realmente y no era un invento de los medios y había que cuidarse; la gente se moría. Acá y en otras partes del mundo, se moría. En la calle ahora se precibía  la sorpresa, y la ansiedad. Y el miedo. Ahora todos nos cuidábamos, al tiempo que desconfiábamos de la poca gente al rededor; todos, potencialmente, somos portadores del virus de la muerte. Pasaba esto:





Hoy cumplimos más de diez días en cuarentena. Es decir, saliendo de casa solo por cuestiones inaplazables (comprar comida o medicamentos, cumplir con su trabajo los empleados de salud y seguridad, pasear al caniche, etc.) La gente sigue muriendo y de alguna manera empezamos a entender el mensaje; #quedarnosencasa. Quedarse en casa para tratar de ayudar. Tener paciencia. Adaptarse. 
El foco periodístico ahora parece estar puesto, no en los contagiados de Covid-19, sino en los burgueses padecimientos de quienes no tenemos permitido abandonar el sofá. El mayor peligro, sino el desabastecimiento, es aburrirse. 

Hice esta foto. Desde la ventana, claro. Porque también #yomequedoencasa.