9 de octubre de 2019

A no perder la fé

Hace algunos años, cuando freelanceaba para un diario de importante tirada nacional, me tocó salir a cubrir una toma de rehenes en algún lugar del sur de GBA profundo, en fábrica, supermercado o recinto cuyo nombre no recuerdo ni supe en su momento. 

Pasé la tarde entera merodeando la zona bajo un sol de justicia, contando anécdotas y comparando equipo fotográfico con mis acalorados colegas,  esperando a que pasara algo (cualquier cosa) que finalmente no pasó.


Después de largas horas de negociación, volví de Burzaco con sed, una insolación y la única foto de un policía encapuchado que me miraba con odio -además de calor. Cuando viajaba (en tren y subte) a la redacción, para descargar las fotos, sentarme un rato, tomar agua, recibí una llamada el editor del diario:
-Parece que hubo un tiroteo en el centro. Porqué no vas a ver que hay? 

Eran mis primeras notas en el diario y no quería fallar, asi que fui. Ya era de noche cuando llegué al lugar; me encontré con más policías, un cuerpo tapado con una bolsa de nylon y varios casquillos de bala. 
Hice lo que pude con la poca luz que había, exprimiendo al máximo el flash y la sensibilidad de la cámara para tratar de hacer alguna imagen. 

Después de un rato conseguí dos o tres fotos más o menos buenas. O más o menos decentes. O que me parecieron decentes en ese momento...






Al día siguiente salí temprano y compré el diario con ilusión (era la época en que el diario se imprimía, y se compraba en los kioscos) pero descubrí que por alguna indescifrable decisión editorial, de todo lo que había hecho aquel día solo se publicó esto:
Después de aprendida la incierta, ingrata lección de aquella jornada de calor, me dió por pensar que una de las fotos que había hecho aquel día (la que ilustra este post) estaba bien. Asi que la imprimí y la usé durante mucho tiempo (y con moderado éxito) en mi portfolio de aquella época. 
Hoy la foto está en desuso y casi olvidada por mí, pero recuerdo aquel episodio como un alegre acto de resiliencia editorial.